Con nuestros hijos nos damos cuenta que no hace falta una excusa para partirse de risa, nos hacen regresar a nuestra infancia, son expertos en sacarnos la mejor de nuestras sonrisas, nos olvidamos de los problemas, nos contagian de su magia y nos envuelven con esa dulzura indescriptible. A que estáis de acuerdo conmigo?
La risa es esencial para el ser humano, desde el mismo momento de nacer, y debería ser nuestra compañera durante toda nuestra vida.
Aparece primero de manera espontánea asociada normalmente a momentos de bienestar (una caricia de papá, un beso de mamá, mientras duermen, al hacer pipí...).
Hacia el segundo mes de vida se vuelve más activa y dirigida hacia personas u objetos que el pequeño reconoce. Se llama sonrisa social, y empieza a señalar una mayor interacción con el mundo que le rodea.
Y esa primera carcajada, aproximadamente al quinto mes de edad, nos deja literalmente sin palabras ;)
A todos nos maravilla y nos produce satisfacción hacer reír a un niño, verdad que sí? porque es sinónimo de alegría, bienestar y buena comunicación. Es el puro reflejo de su inocencia.
Y es que aparte de los beneficios fisiológicos que produce la risa, otorga ventajas psicológicas muy, muy importantes:
- Favorece la empatía y la comunicación
- Mejora el buen desarrollo emocional y social
- Interviene en la evolución de la inteligencia y creatividad
- Logra el progresivo desarrollo del humor
No paremos de reír NUNCA, la risa alimenta el alma!!
Juguemos a reir, cada día, cada minuto, sin malgastar el tiempo.
Disfrutemos de esos momentos que nos regalan los pequeños, que de verdad son irresistibles.
A mí, las risas de Alba y Lucía me tienen completamente enamorada.
"La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano."Víctor Hugo
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